En los próximos años, se proyecta que la tecnología 5G se convierta en la principal red de comunicaciones en las ciudades de todo el país. El 5G permitirá comunicaciones 20 veces más rápidas que la conectividad actual de 4G, revolucionando las redes móviles y ayudando a los gobiernos a asistir mejor a sus ciudadanos.
Esta tecnología cambiará la vida cotidiana de las comunidades y generará una gran cantidad de oportunidades para mejorar la seguridad pública, el transporte, los servicios gubernamentales en línea y más. Por ejemplo, con 5G, un operador del 911 logrará identificar rápidamente la ubicación de aquella persona que lo llame por una emergencia. La policía puede aprovechar la red para combatir el crimen y obtener una mejor lectura de la situación, a medida que responde a los incidentes. Los informes de tránsito serán más detallados y en tiempo real, disminuyendo la cantidad de muertes en rutas y mejorando el flujo de tráfico.
Entonces, ¿qué significa la revolución de un “todo conectado” para los líderes de TI de un gobierno?
Cómo comenzar
La red 5G de última generación no es simplemente una evolución del 4G, sino que requiere de una transformación masiva.
Muchos gobiernos tienen el desafío de desarrollar una arquitectura de datos que pueda soportar un mayor volumen de información, así como de los diferentes tipos de datos entrantes, como los contenidos de video y audio. Las ventajas de 5G no se lograrán mediante la creación de redes propietarias integradas verticalmente como las de 4G. Una base para las interacciones de datos para 5G requerirá una infraestructura de datos moderna y flexible que incluya virtualización, tanto hipervisores como contenedores, redes abiertas y almacenamiento.
Y no es sólo la infraestructura. La transformación a través de 5G sólo será tan exitosa como la fuerza laboral que se aprovecha de ella. Dicha fuerza laboral debe tener habilidades más allá de las redes móviles y estar organizada para integrar DevOps; y crear nuevas aplicaciones que aprovechen los datos móviles de alta velocidad. Cambiar a 5G requerirá excelencia operativa para integrar el conocimiento del dominio, ciencia de datos y el conjunto de habilidades informáticas.
El cambio fundamental a 5G también debe ocurrir junto a una transformación en seguridad. El trabajo en red y la seguridad están evolucionando en conjunto, y el 5G respalda esa evolución integrando la seguridad de forma nativa en todos los servicios y procesos; en lugar de como una superposición.
Los productos específicos, como los firewalls y los sistemas de detección de intrusos, darán paso a marcos de seguridad automatizados basados en datos que aprovechan la infraestructura programable subyacente para la visibilidad, detección y aplicación.
Al equilibrar las transformaciones para la fuerza laboral, IT y seguridad, las ciudades estarán un paso más cerca de obtener todos los beneficios de 5G y continuarán mejorando la experiencia de los ciudadanos.
La equidad digital que ofrece 5G posibilita implementar conectividad de alta velocidad en lugares donde hoy no podemos, cerrando la brecha digital.
A medida que las ciudades instalen la red troncal 5G, también deberían considerar cómo la tecnología puede crear una comunidad más equitativa. Recientemente en Panamá la Autoridad Nacional de los Servicios Públicos (ASEP) anunció que se estará implementando la tecnología 5G. Esta tecnología permitiría ofrecer a los usuarios una velocidad de descarga de hasta 7 Gbps, por lo que tendrá una mejora en la conexión y el servicio.
“Este avance que ha iniciado, nos aportará muchas ventajas que no habíamos experimentado en el país, en materia de tecnología y permitirá la evolución de la misma” Aseguró Gustavo Ripoll, Vicepresidente de Ventas de Dell Technologies para Centroamérica y El Caribe.
Es importante recordar que la transformación 5G no será una actualización de la noche a la mañana, sino una evolución arquitectónica gradual. El camino al 5G viene con su propio conjunto de desafíos, pero brinda oportunidades que diferenciarán a las comunidades líderes y allanará el camino hacia servicios gubernamentales más eficientes y transformadores. Es hora de reinventar lo que es posible y continuar mejorando lo que los gobiernos locales pueden ofrecer a sus ciudadanos.